Durante los últimos días las lluvias no han parado de caer en la comarca de la Ribera. Desde el pasado miércoles, justo antes de la noche de la “Cremá” de las Fallas, empezaba esta constante lluvia que, si bien no era fuerte, si que era constante.
Los que seguís las redes sociales de Naranjas al Día sabéis que hemos agradecido y mucho la lluvia caída estos días. Después de 2 años en los que prácticamente no había llovido nada, recibir una media de 20 litros por metro cuadrado al día durante una semana era como el maná para nuestras naranjas y mandarinas. Una lluvia fina y constante que regaba nuestros campos con la cantidad de agua necesaria para el óptimo cultivo de nuestros cítricos.
Mientras escribimos estas líneas observamos como la fuerza de la lluvia aumenta. Como las nubes, cada vez más oscuras, descargan con fuerza una gran cantidad de agua. Cruzamos los dedos para que la lluvia siga siendo lluvia, que la temperatura no baje y que esas grandes gotas no se conviertan en pequeños puñales de granizo.
Observamos como la naturaleza sigue su curso con la esperanza de que los campos puedan absorber toda el agua de forma que no se produzcan inundaciones que echarían a perder toda la cosecha.
Las noticias que nos llegan de nuestros pueblos vecinos de la Ribera no son alentadoras. Tanto hacia el norte como hacia el sur, las localidades de Alzira y de Carcaixent están sufriendo los estragos de las fuertes lluvias. En estas localidades la naturaleza ha demostrado lo devastadora que puede llegar a ser: hasta 150 litros por metro cuadrado en tan solo 4 horas. Más de todo lo que ha llovido en nuestros campos durante una semana.
Varias personas han tenido que ser rescatadas mientras los bomberos se afanan por achicar agua de algunas zonas bajas donde el nivel del agua sigue creciendo y puede generar grandes problemas.
Solo podemos observar como finalizan las lluvias. Según la AEMT estas pararán mañana. Será momento de ver lo bueno y lo malo que haya podido dejar el paso de esta semana lluviosa.
