Pollo a la naranja

Hay muchas formas de aprovechar la naranja. Del clásico zumo de naranja a tomarla en postres a rodajas. Pero esta fruta tiene infinidad de utilidades. Hoy os ponemos un ejemplo sencillísimo de cómo utilizar las naranjas en un plato caliente, económico y, además, muy sano.

Sabemos que este plato también es un clásico pero cada uno le da su toque personal. Lo más bonito de la cocina está en experimentar, en intentar hacer un plato único que combine sabores y texturas. Os presentamos nuestro pollo a la naranja.

Ingredientes para 2 personas:

– 4 Pechugas de pollo
– 4 Naranjas
– 2 Cebollas Grandes
– Harina
– 2 dientes de ajo
– Sal y pimienta

Modo de preparación del pollo a la naranja

Antes de nada. Una receta tiene miles de interpretaciones. Hemos utilizado pollo por ser una carne fácil de cocinar y, lo más importante, de las más económicas. Se puede utilizar todo tipo de carne para este plato, desde la de conejo, cerdo, ternera o la que se os ocurra.

Del mismo modo que puedes elegir entre diferentes tipos de carne también puedes elegir entre las partes del pollo. Nosotros hemos utilizados unas pechugas deshuesadas sin piel aunque también podéis hacerlo con los muslos, alitas o, porque no, con el pollo entero.

Hechas estas aclaraciones vamos con nuestro pollo a la naranja. Primero de todo escogeremos una cazuela (para esta receta solo necesitaremos esta cazuela) en la que le pondremos un poquito de aceite de oliva (entiéndase por poquito de aceite menos de lo que le echa Arguiñano a sus platos) y pondremos a freír a fuego vivo las pechugas. El objetivo no es cocinarlas sino que se doren.

Una vez hayan cogido ese color dorado las retiraremos y en su lugar, en la misma cazuela y con el mismo aceite, pondremos a pochar la cebolla. Cada uno es libre de cortarla como prefiera, si eres de los que le gusta notar la cebolla a trozos grandes, sino bien picadita. En Naranjas al Día somos fans del corte juliana.

Un poco más tarde le añadiremos los ajos. Estos se hacen más rápidos que la cebolla y no conviene que se quemen.

Aprovecha mientras se pocha la cebolla y los ajos para exprimir las naranjas y llenar 2 vasos de zumo. Cuando consideres que ya está pochada la cebolla con los ajos le añades el zumo de naranja.

En este punto tiendes dos opciones. Puedes batirlo para que se quede una salsa uniforme o puede dejarlo hervir sin más de forma que notarás la cebolla. Independientemente de la decisión que tomes, añade las pechugas de pollo y deja que hierva hasta que reduzca el zumo. Aproximadamente media hora. Cuanto más espesa te salga la salsa más sabrosa estará.

Si te queda mucho caldo siempre puedes añadirle un poco de harina para espesar la salsa.

Como veis es muy fácil de hacer. En cuatro sencillos pasos tienes un plato riquísimo.  Este pollo a la naranja lo podéis acompañar con arroz, un poco de pasta o, como hemos hecho nosotros, con unas patatas hervidas con piel. Creednos, si las chafáis con el tenedor y le ponéis por encima un poco de salsa… no decimos más 🙂

Una reflexión:

“Si los chinos vienen a España y nos venden el pollo al limón como uno de sus platos estrellas. Cómo puede ser que los valencianos no seamos capaces de vender pollo a la naranja ni en nuestra propia casa?”

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