El cangrejo americano de Naranjas al Día

En Naranjas al Día nunca sabes que puedes encontrarte. Por nuestras fincas no solo encontrarás naranjos sino también podrás ver diferentes árboles frutales, plantas, rosas, alcachofas, higueras enormes, y animales de todo tipo como conejos, jabalís y, nuestro amigo de hoy, el cangrejo americano.

Uno de nuestros campos, el que denominamos “Nacla” está situado en la parte baja del pueblo, dirección Sueca, y está metido en medio de los campos de arroz de este municipio. Es un oasis de naranjos dentro del arrozal. En la imagen podéis ver como el campo está rodeado en todos sus lados por campos de arroz (en el momento de la captura de Google estaba todo segado).

Un campo de 28 hanegadas (23,200 m²) cuya producción está completamente destinada a las mandarinas de la variedad Clemenules. Una mandarina achatada por los polos, de color rojizo y piel fina que tiene muy buen paladar y mucho jugo.

Pues bien, en este campo tenemos unos “amigos” que rara vez podrás encontrar en un campo de naranjos. El cangrejo americano o procambarus clarkii, un crustáceo original de EEUU pero que se está estableciendo como una plaga en diferentes partes del mundo. Siempre en zonas húmedas como los ríos, pantanos o, en este caso, en los campos de arroz.

Esta pasada noche ha llovido bastante (y mientras escribimos estas líneas) de forma que se ha acumulado mucha agua a los pies de los naranjos y en los canales de riego. Ante esta situación, los cangrejos, salen del arrozal y se dan una vueltecita por el exterior.

Lluvias intensas sobre “Nacla”

Por fin llegaron las lluvias y lo hizo en abundancia. En el campo de “Nacla” ahora mismo lleva más de 12 horas lloviendo de forma constante. Una lluvia que, como ya os hemos contado en anteriores ocasiones, es un maná para el campo.

Por ahora la lluvia está siendo constante, en las imágenes de la galería podéis ver como se ha acumulado bastante cantidad de agua durante la noche. Situación que se ha producido porque los tapones de desagüe estaban cerrados. Una vez que el campo y los árboles han absorbido el agua que necesitan, la restante se acumula en la superficie.

Es momento de abrir todos los tapones y eliminar el agua sobrante que será conducida por las bocas de riego a los canales y barrancos cercanos.

¿Qué suponen estas lluvias?

Suponen un respiro. Un riego natural en abundancia. De esta forma ya nos podemos olvidar de regar el campo durante todo el próximo mes. Esto supone un ahorro considerable de agua y la liberación de los operarios para hacer otras tareas.

Suponen una alegría para nuestros acuíferos. Toda el agua sobrante que no absorbe la tierra y los árboles irá a parar a los acuíferos, embalses y pozos de forma que se podrán recuperar poco a poco de la fuerte sequía que venimos sufriendo desde hace varios años. No ha llovido suficiente, necesitamos más agua, pero la poca que ha caído ha sido recibida de buen agrado. 

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