Siempre se ha dicho que debajo de una higuera no puedes sufrir calor. La experiencia nos da la razón. Estos árboles son capaces de crecer en cualquier terreno y pueden llegar a un gran tamaño por lo que la sombra que desprenden es enorme.
No necesitan de gran cantidad de agua. Las higueras pueden soportar grandes cambios climatológicos de forma que soportan estoicamente el calor y el frío. Donde creas que no puede crecer un árbol ahí nacerá una higuera.
Por qué decimos esto? Dando un paseo por nuestras fincas podemos observar dos higueras muy diferentes. Una, con muchísimo años de historia y otra con unos pocos meses de vida.
Empezaremos por la segunda. Al lado de uno de nuestros campos, donde cultivamos las mandarinas de la variedad Clemenvilla, junto al camino, en una antigua canal de riego (esta canal ya está en desuso por la implntación del riego por goteo), crece una pequeña higuera.
Como se puede ver en la imagen ha utilizado la antigua canal a modo de maceta. Se protege ante las inclemencias del tiempo y además, si llueve, podrá almacenar un poco de agua.
Esta higuera puede crecer hasta convertirse en la higuera más grande que tenemos en los campos de Naranjas al Día. Desde hace varias generaciones que crece dentro de esta casa abandonada. Su fuerte crecimiento hizo venirse abajo el techo de madera y teja y la ramas sobresalen por arriba para envolver el muro con grandes ramas.
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